A los 6 años mi profesora de primaria me dijo que nunca sabría escribir. Porque según ella nunca sabría leer.
Ya hace más de 4 años que me gano (la) vida de escribir.
Y me gusta escribir cuando lo hago de verdad. Cuando me creo aquello que estoy escribiendo.
Y es que la mejor forma de llegar a las personas es cuando transmites con emociones y convences con argumentos. Desde la verdad.
Y es así como entiendo el marketing. Un win-win entre tú y tus clientes.